Puerto Natales

Puerto Natales

domingo, 21 de diciembre de 2014

Brindis de navidad en un desierto florido

“Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera”. Pablo Neruda.



Chile es por muchos motivos una tierra mágica. Alberga una gran cantidad de ecosistemas y la riqueza y variedad de sus paisajes apenas tiene rival en el mundo.
Pero además, encierra un acontecimiento único, que sólo se da allá. Algunas primaveras, cuando el régimen de lluvias es superior al habitual en Atacama, el desierto se cubre de flores como si fuera el paraíso. Las semillas y los bulbos enterrados en el desierto más árido del planeta, estallan en una orgía de vida que cubre todo el suelo llenándolo de color y aroma. Aquellos afortunados que lo han contemplado lo relatan como uno de los paisajes más hermosos que pueden existir.



Vistas las llanuras inacabables de Atacama, resulta imposible imaginar que esa tierra se pueda tapizar de flores de todos los colores.



De la misma manera muchas veces no somos capaces de imaginar la fuerza y los recursos que tenemos en nuestro interior. Muchos de vosotros pasaréis estas navidades alejados de vuestros lugares de origen y de la mayoría de vuestras familias. Días tristes y duros para muchos.


Plantéate que pueden existir cosas maravillosas en los sitios más insospechados. Que sólo están esperando su oportunidad para florecer, para darse a conocer.



Piensa en ti mismo. Posiblemente tengas dentro las fuerzas que muchas veces crees que te faltan. El humor que piensas que te abandonó. La voluntad para seguir luchando cuando tienes un poco de flojera. No dudes ni por un segundo que los tienes.

Porque el año nuevo no se acerca. Porque tu quieres ser el protagonista de tu año. 



Por ti. Por tu año. Por tu desierto florido.


domingo, 26 de octubre de 2014

¿A qué saben los sueños? De Santiago a Mendoza y de cómo la mejor cocinera de Argentina es española.

Este no es un post de propaganda. La protagonista no la necesita. Trata sobre el sabor de los sueños. 


Nadia Harón


Uno de los planes que no cumplí de mi estancia en Chile fue cruzar los Andes por el paso de los libertadores hasta Mendoza para comer en Nadia O.F. La historia de ese restaurante y de su cocinera, Nadia, me cautivó desde el principio y estoy seguro de que a muchos de vosotros también.

Subida al paso de los libertadores a 3.200 metros de altitud


Quiso la casualidad que veinte días antes de mi partida para Chile, en agosto de 2012, el diario El País publicara una reseña del restaurante que había sido designado por la Academia de Gastronomía de Argentina como el mejor del país.
El hecho de que la Academia designara como mejor restaurante el regentado por una mujer y además española, ya de por sí era sorprendente e invitaba a continuar leyendo el artículo. Pero eso no fue lo que más me gustó.

Frontera entre Chile y Argentina


La historia nace de una pareja nada común que un día deciden darle un giro de 180 grados a su vida.
Él, burgalés y banquero, y una gran pasión, el vino. Ella, donostiarra, farmacéutica y con otra, cocinar. 
Me gusta imaginar el día que tomaron la decisión de abandonar su profesión para cumplir su sueño que es, nada más y nada menos, vivir la vida como si fuera la única que vas a vivir. Algo que se nos olvida demasiado a menudo.

Bodegas O. Fournier


Aunque no tenían grandes conocimientos previos, se hicieron con un terreno para cultivar vides y más tarde con un local a las afueras de Mendoza en el que transformar su sueño en visión. Y así nacieron una de las bodegas más prestigiosas de Argentina y el que fuera designado mejor restaurante de un país.
Nadia no descubrió su pasión hasta el nacimiento de su segundo hijo, pero a partir de ese momento estudió y cocinó sin descanso hasta llegar a ser lo que ahora es.



Siento admiración por la gente valiente que lucha por lo que ama y que no se resigna a ser un número más del contador de tristes paseantes del teatro de la vida.



No llegué a probar la comida de Nadia, pero seguro que es magnífica. Por que está hecha por alguien que tiene el secreto de la alquimia para hacer los sueños realidad.



La próxima vez que vaya a Santiago, elegiré un día no feriado, conduciré tranquilamente hasta los 3.200 metros de altitud y me dejaré caer hacia Mendoza para descubrir cuál es el sabor de los sueños.

Datos:


Precios aproximados: 35 euros sin maridaje y 50 euros con maridaje de vinos de su bodega.

Fuente de las fotos: Google imágenes

martes, 17 de junio de 2014

¿Para qué te puede servir la derrota de España contra Chile? Un experimento social a tu alcance




Vaya por delante que me gustaría que ganara España. Pero no se me ocurre ninguna selección mejor que la de Chile para que el disgusto sea menor y, además, poder sacar un par de  lecciones. Me explico.
Sea cual sea el resultado, olvida la derrota cuanto antes y procura centrar tu atención en lo que va a suceder las siguientes 24 horas. Descubrirás la realidad íntima de las personas que te rodean, de los extranjeros con los que convives y también de los españoles.



Los habrá que aprovecharán para sacar lo peor de sí mismos, aquello que llevan escondiéndote su verdadero yo desde que les conoces. El vengativo, el prepotente, el que tiene resentimientos atávicos en su corazón,  y el que sólo necesita una gran excusa para intentar hundirte más y para entregarte el resentimiento que acumula su corazón.
Pero también, pasados lo primeros momentos de euforia, te encontrarás con el que comprenderá tu decepción y se acercará a ti a consolarte, a decirte una broma inocente y a intentar compartir contigo la poca importancia que tiene el fútbol y lo que de verdad tiene valor en la vida.
Los tendrás delante, desnudos de la coraza con la que habitualmente nos cubrimos.



La empatía es la capacidad emocional de ponerte en el lugar de quien tienes delante. Lo contrario de los empáticos son los psicópatas. Éstos no tienen que ir descuartizando a jovencitas a cada paso, pero van sembrando su camino de personas con el corazón roto y los sentimientos destrozados.
Ten todos los sentidos alerta, será un aprendizaje con mucho valor.
Pero además hay otra cuestión.



Los jugadores de élite no generan gran simpatía en mí, para qué nos vamos a engañar. Son dioses mediáticos, que no emplean los dones que tienen (dinero y fama) para hacer este mundo mejor, al menos de forma proporcional a lo que poseen. Si no me puedo alegrar por los jugadores, pensaré en el pueblo que está detrás que sufre y disfruta con los éxitos de su equipo. La situación es España es muy complicada, pero la de Chile también. Han vivido un gran terremoto y un incendio devastador en Valpo, todo esto sólo en unos meses, que ha dejado a miles de familias SIN NADA (aunque recurra a la palabra más mentirosa del diccionario).

http://elviajedechemaenchile.blogspot.com.es/2014/06/nada-la-palabra-mas-peligrosa-y.html


Si Chile gana, intentaré meterme dentro de todos los chilenos que, por una temporada, disfrutarán de una inmensa alegría.
Estoy seguro de que no puedo influir ni para bien ni para mal en lo que sucederá mañana en el partido. Sólo sé, que me alegraré de lo que pase, sea cual sea el resultado.

Dicho esto, y seguro de que viviremos un partido histórico, ¡Viva Chile! Y ¡Viva España!

miércoles, 11 de junio de 2014

NADA. La palabra más peligrosa y mentirosa del diccionario




No tengo nada de suerte.
No valgo nada.
La vida no vale nada.
No quiero hacer nada.
No me gusta nada.
No te quiero nada.

¿Cuántas veces al día repetimos la palabra NADA?



Me temo que muchas veces. Aunque, en realidad, es la palabra más mentirosa del diccionario. Sencillamente no existe. Y está demostrado con la ciencia que construye hoy nuestra explicación del universo que habitamos.



Hace poco tiempo se pensó que con extraer todo el aire de una campana hermética habríamos conseguido el vacío, un lugar en el que no hubiera nada. Hoy sabemos que no es así. Aunque no hubiera ni un átomo de aire, la campana estaría llena de ondas gravitacionales. Y si para evitarlo nos la lleváramos en un recipiente ingrávido imaginado a un punto del universo alejado de cualquier materia a millones de años luz, estaría llena de ondas, muy débiles, pero llena de algo. Y encima algún neutrino cruzándola de vez en cuando. No existe la nada.
Si me crees, prueba a suprimir esa palabra de tu forma de hablar y de pensar:

Prueba a no buscar las explicaciones de lo que pasa en la vida en una palabra tan etérea como suerte.
Remueve dentro de ti y encuentra los valores que tienes y que intuyes que están ahí.
La vida lo es todo. Fuera de ella estamos más cerca de una nada.
¿Seguro que no te gustaría hacer algo?
Eso que dices que no te gusta nada, ¿no puede despertar en ti ni un sentimiento?
Si tu amor se fue, ¿qué queda?




Cuando era un niño había un acertijo muy popular que trataba sobre la nada:
“¿Qué es la nada? El que nada no se ahoga. El que se ahoga es un bruto. Bruto mató a César. De César no queda nada. Eso es la nada”.

Tiempo después se difundió un estudio científico que afirmaba que cada vez que inspirábamos, entraban en nuestro cuerpo algunos átomos del aire que exhaló César cuando, antes de morir, clamó: ¡Tú también, hijo mío!



Si dejas de hablar, de escribir y de pensar con la palabra nada, estarás abierto a TODO. Pruébalo si quieres, no pierdes NADA.



domingo, 1 de junio de 2014

Emigrando de España. Las 8 emociones que puedes abandonar antes de partir

Pensando en todas las mujeres y hombres que en algún momento tuvieron que emprender un camino hacia un destino mejor. Yo declaro mi admiración por vosotr@s.


"La madre del emigrante" Gijón,  Asturias.

Muchos hemos tenido que emigrar en alguna ocasión de nuestras vidas. Es igual de importante lo que te lleves de equipaje, como lo que dejes olvidado en España. Me gustaría compartir contigo lo que creo que has de abandonar si quieres sentir éxito en tu aventura.


  1. El victimismo.

“No te conviertas en una víctima, transfórmate en el responsable de tu vida”.

Lago de la Duquesa. Ciudad Ducal, Ávila.


Aunque sientas que te han obligado a irte de tu país, este pensamiento no te aporta nada. Olvídalo y piensa en que la decisión la has tomado tú con libertad, como decisión personal y con responsabilidad. Si te sale mal, la culpa no es de los otros. Nadie tiene la culpa. Tómalo como el mejor aprendizaje. Ya no eres el mismo que antes de empezar. Eres más grande.
Si te sale bien, el mérito será tuyo. Otórgatelo y disfrútalo. 

  1. La debilidad.
“Todos somos vulnerables, sólo algunos, además, son débiles”.





Tendrás que estar preparado para vivir momentos difíciles. De incomprensión, quizás de desprecio y, seguro que de soledad y nostalgia. Tendrás que ser duro, pero no olvides la ternura y el cariño.
No naciste sabiéndolo todo. Pregunta cuando no sepas algo.
No tienes el corazón de hierro. Busca amigos.
No eres el único que comete errores. Perdónate cuando te equivoques.
Si tienes miedo, dilo. Alguien te consolará.
Si te sientes solo, busca compañía. Ahí fuera hay personas que no puedes perder la oportunidad de conocerlas.

  1. El resentimiento.

“El resentimiento es el veneno que me tomo yo, para que te mueras tu”.




Si te has sentido obligado a tomar esta decisión, es fácil que sientas resentimiento contra alguien. Contra tu familia, porque crees que no te ayudaron lo suficiente. Contra los políticos, que han dejado el país hecho una ruina.
El resentimiento te hace daño a ti y ¿qué consigues sintiéndolo?
A mi sólo se me ocurre salir de esa emoción, perdonando. Es posible que te resulte muy ingenuo o demasiado naif, pero prueba a experimentarlo, y no te digas que no puedes. Quizás creas que no merecen tu perdón, pero quien no se merece estar sufriendo por ello, eres tú.

  1. El sufrimiento.
“El dolor es inevitable, el sufrimiento lo decides tu”.



Yo soy torpe cocinando y a menudo me quemo. Es uno de los dolores que más temo, el sentir cómo el aceite hirviendo muerde mi piel. Por ello siempre tengo a mano una pomada contra las quemaduras. Me la aplico y voy sintiendo como poco a poco el dolor desaparece.
Tiempo atrás me quedaba maldiciendo un rato largo, diciéndome lo inútil que era, que parecía mentira que siempre me pasara lo mismo y no se cuántas cosas desagradables más. Al final, ni disfrutaba la comida ni dejaba que la disfrutaran los demás.
Pero un día me di cuenta de que lo peor de mis accidentes domésticos era el rato que me quedaba recordando lo incapaz que me sentía, y lo mal que lo hacía todo, llegando a reproducir en mi cabeza todas las ocasiones en las que siempre terminaba igual.
Ese día hice dos cosas: me bajé a la farmacia a por una crema más potente y firmé un compromiso conmigo mismo de que siempre que me quemara, me riera de mi mismo y me hiciera un regalo por la tarde.
Desde entonces, no sé si me quemo menos, pero casi no me duele y disfruto mucho más la comida y de la sobremesa.

  1. Las preocupaciones.

Deja de preocuparte por algo y ocúpate de ello.




Acepto que me insultes después de este comienzo. Pero déjame hacer un esfuerzo para explicarte cómo lo siento.
Por increíble que parezca todo lo que en España te tortura, en tu destino pasará a formar parte de una rutina de pensamiento. NO puedes hacer más sacrificio que liarte la manta a la cabeza e ir a buscar un futuro mejor lejos de tu familia, tu entorno y de tus seres queridos. Ya has empezado a ocuparte de tus problemas. La gente vivirá sin ti, a veces incluso mejor, como ya escribí en alguna ocasión. La gente que te quiere, te seguirá queriendo. Podrán sobrevivir sin ti. Lo único importante es lo que eres, no lo que tienes.

  1. Las discusiones.

¿Qué prefieres? ¿Ser feliz o tener la razón?





Atrévete a dejar de ser tú. Esa persona que siempre tiene la razón porque….¡está clarísimo!
Prueba a no decir nada durante los primeros minutos de una conversación. Observa quien te habla. Qué quiere decir. Cómo lo dice. ¿Seguro que está equivocado? Es posible que sea sólo su opinión, su forma de ver las cosas, muchas veces distinta de cómo lo ves tú, pero su forma al fin y al cabo. Luego intenta darle tu punto de vista, comunicarle cómo sientes tú lo que él te ha transmitido. A lo mejor, no te deja, te interrumpe, y sigue con sus pensamientos. En ese momento déjalo. Sólo necesita que alguien le escuche. Es el mejor regalo que hoy, en ese momento puedes darle.

  1. Tu incapacidad para…
¿Cuántas veces te han dicho que eres incapaz de hacer algo? ¿Te lo has dicho a ti alguna vez?




NO somos capaces ni de imaginar las cosas que podemos hacer si tenemos la motivación suficiente. Pero a veces, además de motivación hace falta algo más. Saber hacerlo. Y no nacemos sabiendo. En ese momento, pregunta.
Un virus de la sociedad actual es que todos nos tenemos que sentir emprendedores. ¿Y si no lo somos? ¿Pasa algo? 


  1. Tu heroicidad.


La primera vez que me preguntaron en serio, ¿un líder nace o se hace? Yo respondí para mis adentros, como si de un mantra tóxico se tratara… nace, nace, nace. Y la persona que tenía enfrente me preguntó de nuevo: Entones… ¿para cuándo dejas liderar tu propia vida? Los héroes suelen terminar mal, o muertos u olvidados, que en el fondo es lo mismo. Conviértete en el auténtico líder y protagonista de tu vida.

Atardecer en Misiones, Argentina (2007)

¿Cómo te sentirías ahora si te dejas en España todo lo que comentado anteriormente? Seguro que mucho más ligero. Lo anterior forma parte de las cargas emocionales que decidimos colgarnos de los hombros, no se muy bien porqué. Ya sé que con leer este post no vas a poder aligerar tu mochila. Sé que no es fácil. Prueba a quitarte alguna de ellas, alguna que te pese mucho y no necesites para casi nada. A lo mejor es que no lo necesitas para nada.
Lo más seguro es que no nos conozcamos nunca, pero créeme si te digo que si has llegado hasta aquí, algo tenemos en común. Déjame que me sienta orgulloso por ti, no por leerme, sino por lo que representas.


La mejor versión del ser humano es SER, y HUMANO.

domingo, 27 de abril de 2014

Sufriendo un ataque de ego. Una receta casera para combatirlo.

Si os preguntáis que tengo en común con Irina Shayk, la respuesta es que ha sido mi medicina para curarme de un ataque de ego. Si queréis entender por qué, os invito a que leáis un poco más para descubrirlo.




¿Qué es para mí el ego? Es la realidad que has creado a tu mente para encontrarle un sentido al mundo e, incluso, a ti mismo. Se desarrolla a muy temprana edad y es un mecanismo de defensa del niño una vez que empieza a tomar conciencia de que él y su madre son cosas distintas. Aunque es imprescindible desarrollarlo para crecer, termina convirtiéndose en una jaula que, a menudo, ni sabemos que existe. Lo construimos asumiendo juicios de las cosas que nos suceden como algo propio, que nos pertenecen y que se identifican con nuestro yo interior, con lo que somos. Este comportamiento tiene un riesgo muy alto. Llegamos a interiorizar que somos, las cosas que creemos que somos.


Y eso nos causa mucha infelicidad cuando las perdemos. Si tú has incorporado a tu yo, a tu ego, que eres una persona físicamente bella, el día que sientas que te ha abandonado la juventud, sufrirás. Porque ha desaparecido algo de ti, algo importante que lo tenías ligado a tu esencia, y que te lleva a una sensación de abandono, de vacío, que te obliga a buscar algo que sustituya ese sentimiento. En realidad es un juicio que haces sobre el concepto de belleza que habías llevado a lo más profundo de tu ser hasta identificarte con él.

Google acaba de instalar una facilidad que te muestra el número de visitas que tu perfil y las cosas que compartes han sido vistas por alguien. Descubrí con mucha sorpresa que tenía 356.852 vistas. ¡Increíble!




Una íntima sensación de orgullo y satisfacción me invadió. Recorrí los perfiles de algunos amigos y con suerte tenían unos pocos miles de vistas. ¿Será que soy un tipo importante y no me he dado cuenta? Esto hay que compararlo con gente realmente famosa. Me fui al perfil de Rafa Nadal y tenía 1.977.491 vistas.
No me saca mucha diferencia, pensé.



Vamos a hacer otra prueba, un político conocido con presencia en las redes y muy de actualidad…Esperanza Aguirre… 1.298.149 visitas. Está claro, lo mío es la política.



¡Estoy rozando el Olimpo de los Dioses!
Osado yo, decidí enfrentarme a una de las mujeres más bellas y más famosas de la actualidad, Irina Shayk, la pareja, parece, de Cristiano Ronaldo. Y, ¡Ohhhhh! Decepción profunda….4.935 vistas. 



Rápidamente se desinflaron mis expectativas y vi al ego delante de mi descojonándose, riéndose como un diablillo.
Las estadísticas miden aquello para lo que están pensadas. Y si Irina, no tiene cuenta en Google, pues mide, eso, nada. Yo llevo escribiendo aquí casi dos años, y muchas de las visitas no han durado ni cinco segundos. O sea, nada.
Me dejé llevar por el ego y por el pensamiento de que sería mejor, más sabio, más bello y más inteligente en proporción al número de vistas que tuviera. Menuda simpleza. Le di alimento al ego para sufrir después. ¿Escribo para compartir o para revolcarme en mi ego?

Me acordé de las palabras del sabio: “No esperando ganar y no temiendo perder, somos libres de dar y de recibir”.

Si has llegado hasta aquí, tendré una vista más que añadir al importante número que ya tengo, pero mi ego se ha ido a dar una vuelta porque no le ha gustado nada esta entrada. Espero que no regrese en un tiempo. Cuando lo haga, le diré unas cuantas cosas al oído.


Que disfrutéis de este maravilloso día.

lunes, 14 de abril de 2014

7 hábitos de la gente feliz. Un camino en su búsqueda.



(Escrito hoy pensando en las víctimas del incendio que asola Valparaíso. Todas las fotos fueron tomas en mi viaje a la ciudad en diciembre de 2012. Fuerza Chile).

La búsqueda de la felicidad es uno de los temas sobre el que los seres humanos han escrito más libros. No pretendo exponer la fórmula mágica, no la tengo. Cuestiónate y duda de todo lo que vas a leer en las siguientes líneas. No existe el camino a la felicidad. Sólo existe TU camino. Y deberás encontrarlo .
Desde mi experiencia personal y mi formación en coaching, yo intento recorrer el que a continuación te comparto.




Liderarse y reinventarse

“Se tu mismo, el resto de los papeles están ocupados”. (Oscar Wilde).

Lo primero para iniciar la búsqueda de la felicidad es ser consciente de que es un trabajo personal. Lo tiene que empezar uno todos los días porque no existe una meta. La felicidad se encuentra en el camino de su búsqueda. Y la felicidad está en ti, no en el exterior. No es lo que tienes, sino lo que eres. Por desgracia, a menudo la buscamos en objetos materiales de los que nos frustra su pérdida o su ausencia.
Quizás hoy te sientes infeliz y no eres consciente en el pasado de haber hecho nada por no serlo. Recuerda tus estados de máxima felicidad. ¿Qué los provocaba? ¿Cómo intervenías tú en esos momentos?
Lo que me parece indudable es que este hábito requiere constancia y esfuerzo. Los recientes estudios en neurociencias demuestran que nuestras conexiones nerviosas tienen como “caminitos” que nuestro cerebro se acostumbra a seguir. Hay que deshacerlos y convencer a nuestro cerebro de que recorra otros, elegidos por nosotros, que nos transmitan mayor placer, o seguridad, o confianza. Cualquier emoción o sentimiento que nos haga ser más felices.
La psicología positiva acaba de empezar a analizar desde el punto de vista científico estas afirmaciones.
No dudes que es posible.





Conocerse y enriquecerse

“Conócete a ti mismo”. (Inscripción a la entrada del templo de Apolo en Delfos)

Me parece maravilloso que esta frase estuviera a la entrada del templo al que acudían miles de personas a consulta el oráculo y saber qué les podía deparar el futuro. Parece una invitación a detenerse en la entrada y, asimilada su bienvenida, dar media vuelta y buscar la verdad y el futuro, en el interior de uno mismo.
Tras el triunfo en el pasado de las tesis de Parménides frente a las de Heráclito, toda nuestra cultura occidental se ha construido sobre la búsqueda de las verdades absolutas, inamovibles y ciertas. De lo que está bien y lo que está mal. Y las emociones, incontrolables por su propia naturaleza, arrinconadas y en muchos casos incluso negadas.
Viaja por el mundo, lee todo lo que puedas, ve al cine, ensimísmate contemplando una obra de arte, escucha música todos los días. Conversa con gente que tenga vida y cosas que contar. La razón no representa ningún obstáculo para la felicidad.
Atrévete a conocerte mejor. Traspasa esas barreras que te impiden entrar en contacto con tu verdadera esencia. Habrá cosas que no te gusten, pero eres tú. Encontrarás muchas otras que te gustan y de las que te puedes sentir orgulloso.
Hay técnicas de autoconocimiento, como el eneagrama, que son herramientas poderosas para poder cambiar lo que no te gusta de ti. Pero para ello, antes hay que ser consciente de lo que quieres cambiar.
La meditación y el yoga, por citar algunas de las que más me gustan, son técnicas milenarias que encierran la sabiduría de generaciones de personas que buscamos lo mismo. Pruébalas. No tienes nada que perder.



Sanarse y cuidarse

“Tu cuerpo será lo único que te acompañará hasta el último suspiro de vida”.

La felicidad y la enfermedad conviven difícilmente. No es imposible, pero tendrás que hacer mucho más para encontrarla. Incluso cuando no estés enfermo, puedes sanarte. Llevar una alimentación sana y equilibrada y acompañarla con algo de ejercicio, aportan una mayor calidad a tu vida y previenen la aparición de las enfermedades más corrientes de nuestra sociedad actual. Disciplinas modernas, como la bioneuroemoción, están estudiando la relación entre la enfermedad, tu cuerpo y tu mente. Algo que es de sentido común y que va camino de convertirse en ciencia.
Busca el descanso reparador para tu cuerpo y para tu alma. Cansados y con sueño, pensamos y vivimos peor.
No confundas placer con felicidad. No es lo mismo.
No consiste en absoluto en ser un extremista y eliminar de nuestra dieta esos artículos que nos proporcionan momentos puntuales de disfrute. Sólo hay que aplicar el sentido común. La mayoría sabemos qué nos sienta mal y qué nos hace daño. Con mesura nada es malo, no tiene oportunidad de serlo.



Complacerse y permitirse

“No se puede dar, lo que uno no se da”.

Se generoso contigo mismo. A muchos nos enseñaron que había que darlo todo por los demás y que el darte a ti, era una muestra de egoísmo. Hoy no lo creo en absoluto. La generosidad bien entendida no es sólo dar, sino también permitirte recibir.
Date un capricho, priorízate sobre los demás como jamás lo has hecho. No sólo no es malo, sino que es necesario para poder continuar. Debemos desear la felicidad de los que amamos, pero no a costa de la nuestra.



Perdonarse y quererse

“No serás feliz hasta que dejes de perseguir la perfección”. (Tal Ben-Shahar).

Una de las preocupaciones más comunes en mi experiencia como coach y que más insatisfacción provoca, es la búsqueda de la perfección. La sensación de culpa por no alcanzar el grado de perfección que deseas en todos sus aspectos de la vida, el trabajo, la pareja, la educación de sus hijos y tu propia felicidad. El perfeccionista rechaza el fracaso, las emociones negativas, el éxito y hasta la realidad. Otro rasgo del perfeccionista es pretender tener todo controlado y ahí radica buena parte de su desgracia. Jamás tendrás todo bajo control y el mero intento de conseguirlo te hará infeliz. Sencillamente no se puede. El devenir de la vida es lo suficiente impredecible como para que esa búsqueda vana de lo imposible te impida alcanzar la felicidad.

En contraposición busca ser una persona positiva. Acepta el fracaso como el mejor aprendizaje. Acepta las emociones mal llamadas negativas y descubre el regalo que encierran. Acepta el éxito, te lo has ganado y no tienes que pedir perdón a nadie por ello. Y acepta la realidad, y si no te gusta, cámbiala con todas tus fuerzas.



Compartirse y darse

“¿Es la bondad un resultado de la felicidad o es a la inversa?”. (Matthieu Ricard, monje budista).

Algo que tienen en común las principales religiones y corrientes de pensamiento es la importancia de la generosidad para con los demás. La eterna lucha entre el hombre egoísta y el hombre bondadoso. ¿Cuál es la condición natural del ser humano? ¿El egoísmo o la bondad? Quizás los profetas y los pensadores habían llegado a la convicción de que en la esencia del ser humano radica la generosidad y que volver a ella es una condición imprescindible para ser feliz.
Si tú y yo tenemos dos manzanas y nos la intercambiamos seguimos teniendo una manzana cada uno, pero si tenemos una idea y la intercambiamos, terminamos teniendo dos ideas cada uno.
Regala tu sonrisa hasta en los días que más te cueste. Terminarás contagiado y contagiando felicidad.
Intenta comunicarte como te gustaría que lo hicieran contigo. Empatiza con tu interlocutor. Ponte en su lugar. Primero intenta comprender al otro y después, prueba a comunicarte con él. La Comunicación No Violenta es un ejercicio de amor para contigo y para con los demás de un poder sorprendente.
Todo lo importante de esta vida se multiplica si lo compartes. No puedes esperar recibir amor si antes no has dado amor. Y sentirse querido es uno de los elementos más importantes para ser feliz.



Aceptarse y no enjuiciarse

Nosotros no podemos elegir lo que nos pasa, pero sí podemos decidir cómo vivir lo que nos pasa. (Víctor Frankl)

Los juicios son la mayor fuente de infelicidad del ser humano. Los juicios sobre nosotros y sobre las personas que nos rodean. Los juicios sobre las cosas que nos suceden.
Cualquier realidad que te incomode, intenta contemplarla desde fuera, como si fueras un observador imparcial.
Prueba a subir la escalera de inferencias. Considera la siguiente escena de una fotografía ampliamente difundida en Inglaterra[1]. Dos hombres corren en la misma dirección. El que va detrás es blanco y viste uniforme de policía. El de delante es negro y viste de civil. En el primer peldaño están los hechos objetivos de la situación, los datos, que he descrito antes. En el segundo, están las interpretaciones de los datos. Alguien podría interpretar que es un negro que ha cometido un delito y un policía le persigue. En el tercero aparecen los juicios. Alguien podría pensar: “el negro es un criminal. Todos los negros son iguales”. Mientras que otro juzgaría: “el negro estaba en una manifestación y el policía lo está reprimiendo. Otro ejemplo de brutalidad policial”. En el último escalón están  las conclusiones y la acción a tomar. Todo a partir de una fotografía. En realidad sólo conocemos los datos observables de la foto, un hombre negro corriendo delante de un policía blanco. La foto fue usada por Scotland Yard para buscar candidatos negros, porque en realidad ambos eran policías que perseguían a un criminal que estaba fuera del encuadre de la foto.
No te quedes nunca con la primera impresión, con el primer juicio. Busca lo que está fuera del encuadre de la foto que ves. Como de dije al principio, duda de todo, cuestiónatelo todo. Recorre la escalera de inferencias tantas veces como creas necesario.
Revisa los juicios que dominan tu vida. Algunos se habrán convertido en creencias, entendidas como el juicio que ya no te cuestionas, que tienes íntimamente interiorizado. Es hora de romper con ellos.



Si observáis el texto anterior, he utilizado mucho la forma reflexiva. Se nos ha negado durante milenios la facultad de ser los protagonistas de nuestra felicidad, depositando esta responsabilidad en otros, en algo fuera de nosotros.
Olvida el miedo, la envidia, el sentimiento de culpa, la autocompasión y la autoadmiración. Tu ego está al acecho para confundirte.

El fin último de la vida es reír con toda nuestra risa y llorar con todas nuestras lágrimas.

Ríete, llórate, ámate, cánsate y descánsate. Suéñate, piénsate, disfrútate y encuéntrate. Maravíllate y conciénciate de ti.

Quizás, al final de una vida entera buscándola, encuentres que siempre estuvo a tu lado, en el río que contemplabas todas las mañanas al despertar, como Siddhartha.
En el disfrute de las cosas pequeñas y cotidianas.
La suerte es que, para entonces, el río estará dentro de ti.

Y… ¿para qué no empezar el camino ahora?



[1] Ejemplo extraído del libro “Metamanagement” de Fred Kofman.
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domingo, 6 de abril de 2014

¿Puede ser el miedo una elección? Chile y los terremotos



Terremoto de Valdivia 1960. El más potente registrado (9.5 Mw)


“El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro”. Woody Allen.


Si esperabas una respuesta afirmativa al título de esta entrada, lamento decepcionarte, puedes ahorrarte el resto del relato. Pero si lees hasta el final mi reflexión, a lo mejor, te reconcilias con un viejo amigo.

Mi amado Chile y toda la gente que habita allí, están pasando unos días muy difíciles. Después del brutal terremoto de esta semana cerca de Iquique, la tierra no deja de moverse, resucitando la terrible sensación de indefensión y de no ser nada ante la fuerza de la naturaleza. Y el miedo acompaña de día y de noche a muchas de las personas que soportan los temblores.

El miedo es una emoción y, como tal, no se puede evitar. Está grabada en nuestro ADN y es imprescindible para la vida. Nuestro cuerpo genera adrenalina, aumenta la frecuencia cardiaca y el cuerpo está listo para una respuesta rápida y eficaz.

Sentir miedo es lo natural. Es así de sencillo. Legitima tu miedo. No pasa nada. Todos tenemos miedo. Estará junto a ti hasta el último suspiro de tu vida. Y siéntete afortunado por ello. No podrás hacer nada para evitar que venga a visitarte.

Terremoto de Concepción 2010 (8.8 Mw)


“Los estados de ánimo normalmente se adelantan a nosotros. Cuando los observamos, ya estamos sumergidos en ellos”. Rafael Echeverría.


Otra cosa es que dejes que se convierta en un estado de ánimo. Como si fuera una adicción a la droga, es frecuente dejarnos llevar por una emoción y permitir sin querer que se instale en nuestro día a día y no nos demos cuenta de que se queda permanentemente.

Los estados de ánimo condicionan tu campo de actuación. Limitan tus posibilidades de hacer. ¿Cómo te sientes? ¿Vas a dejar de hacer algo hoy por los temblores? ¿Y mañana?

Pero a diferencia de la emoción, sí puedes actuar sobre tu estado de ánimo. Toma consciencia de cómo te sientes y actúa. La probabilidad de que mueras o de que tengas un accidente grave en un terremoto es, posiblemente, menor al riesgo que tienes de sufrirlo en un accidente de tráfico. Acepta libremente que vives en una región sísmica. Quizás gracias a ello, Chile es el país más hermoso del planeta.






“La felicidad es la ausencia de miedo”. Eduardo Punset.


La mayoría de las desgracias que imaginamos y que nos torturan, jamás llegan a suceder. Deja de atormentarte. Si quieres estar más tranquilo, déjate escrito en un papel por dónde tienes que evacuar, contrata un seguro, ancla bien los muebles, ten una reserva de agua, alimentos, pilas y una radio. Lo que sea que te aporte seguridad. Pero si vives en Chile, volverán los temblores. Seguro.

Cuando sientas miedo, reconócelo como un viejo amigo que nos han inculcado desde pequeños para conseguir lo que otros quieren. Como si de un invitado se tratara, sírvele una apetitosa comida y antes de los postres, despídelo con una sonrisa. Le habrás derrotado. Cuando vuelva, sabrá que antes del final tiene que abandonar el banquete. Pero, ¿quieres alimentarlo tú contra ti? ¿Te gustaría ser feliz?


Atardecer en Santiago




Después de mi intención, llena de vacuas e inocentes palabras para los que estáis viviendo la destrucción y el sufrimiento, sólo puedo mandaros un abrazo de corazón y mi solidaridad completa en estos momentos difíciles.