“Podrán cortar todas las flores
pero no podrán detener la primavera”. Pablo Neruda.
Chile es por muchos motivos una
tierra mágica. Alberga una gran cantidad de ecosistemas y la riqueza y variedad
de sus paisajes apenas tiene rival en el mundo.
Pero además, encierra un acontecimiento
único, que sólo se da allá. Algunas primaveras, cuando el régimen de lluvias
es superior al habitual en Atacama, el desierto se cubre de flores como si fuera el paraíso. Las semillas y los bulbos enterrados en el desierto más
árido del planeta, estallan en una orgía de vida que cubre todo el suelo
llenándolo de color y aroma. Aquellos afortunados que lo han contemplado lo
relatan como uno de los paisajes más hermosos que pueden existir.
Vistas las llanuras inacabables
de Atacama, resulta imposible imaginar que esa tierra se pueda tapizar de
flores de todos los colores.
De la misma manera muchas veces
no somos capaces de imaginar la fuerza y los recursos que tenemos en nuestro
interior. Muchos de vosotros pasaréis estas navidades alejados de vuestros
lugares de origen y de la mayoría de vuestras familias. Días tristes y duros
para muchos.
Plantéate que pueden existir
cosas maravillosas en los sitios más insospechados. Que sólo están esperando su
oportunidad para florecer, para darse a conocer.
Piensa en ti mismo. Posiblemente
tengas dentro las fuerzas que muchas veces crees que te faltan. El humor que
piensas que te abandonó. La voluntad para seguir luchando cuando tienes un poco de flojera. No dudes ni por un segundo que los tienes.
Porque el año nuevo no se acerca.
Porque tu quieres ser el protagonista de tu año.
Por ti. Por tu año. Por tu desierto florido.